En el mundo urbano, irse al campo siempre ha sido un ideal de fuga hacia la buena vida, y nunca la ciudad nos había apresado como con la pandemia. Algunos ya han elegido escaparse. ¿Estamos en un momento de cambio o ante el eterno retorno de la quimera rural?
Texto: Pablo de Llano.
Fotografía y video: The Kids Are Right.
Portada y reportaje para El País Semanal.
Es 2 de mayo. Aritz Aranburu se enfunda en su neopreno, agarra su tabla y se adentra en la playa de Zarautz, junto a su casa. Lo que debería ser rutinario para un surfista de élite como él se presenta como un momento “casi místico”.
Siente la arena bajo sus pies. Saborea la sal que arrastra el aire. Escucha la llamada del mar. Hace semanas que no cabalga las olas. Esta máquina que presume de haber sido el primer y único español en entrar en el CT o Championship Tour (la primera división del surf, donde se clasifican los 34 del mundo, 17 en el caso femenino) sale dispuesto a medirse de nuevo con su eterno rival. “Lo que necesitaba, lo que realmente echaba de menos, más que el surf, era el contacto con el mar… Esa conexión con la naturaleza que solo este estilo de vida ofrece”, cuenta.
El surf nació como un estilo de vida y se convirtió para unos pocos en deporte de competición. En la selección española conviven hoy quienes abrieron la vía de la esa profesionalización con jóvenes que han aterrizado en una disciplina tecnificada. En este número nos vamos a la playa con estos deportistas, huérfanos de apoyos económicos y que ven en la entrada a los Juegos Olímpicos una nueva vía para brillar.
Texto: Sara Cuesta.
Imágenes: The Kids Are Right
En las frías montañas del noroeste de Zamora, territorio con una de las mayores densidades loberas de la península Ibérica, el joven Fernando Rodríguez Tábara mantiene su ganado a salvo de los temibles Canis lupus con un escuadrón de perros guardianes. Son mastines de mandíbulas como tenazas y el cuello blindado con collares de pinchos.
Su modelo de prevención de ataques se ha convertido en ejemplo ante la amenaza del depredador.
Texto: Pablo de Llano.
Imágenes: The Kids Are Right.
Aunque las mujeres tienen mayor esperanza de vida que los hombres, hay una serie de factores sanitarios y sociales que se combinan para hacer que su calidad de vida sea inferior, porque afrontan más riesgos fruto de las desigualdades y la discriminación. Es una situación que está poniendo en jaque la salud de las mujeres en todo el mundo, pero que no se afronta con la urgencia que merece.
Una de cada tres mujeres ha sufrido o puede sufrir agresiones físicas o sexuales en algún momento de sus vidas. Cada día, más de 800 fallecen en el mundo por causas prevenibles relacionadas con el embarazo o parto, unas 300.000 al año. Más del 60 por ciento de los adultos infectados por VIH en África subsahariana son mujeres. La mutilación genital pone en riesgo la salud de miles de ellas en 30 países.
Por otra parte, el 70 por ciento del personal sociosanitario mundial es femenino. En el ámbito privado, los cuidados recaen sistemáticamente en ellas. Así que las mujeres cuidan más, pero reciben menos cuidados y toman menos decisiones sobre la sanidad.
Si fuera un virus, estaríamos en la fase 6 de alerta y tendría dimensiones de pandemia. Si fuera un virus, podría llamarse Virus EVA.
La campaña de Médicos del Mundo muestra casos que ejemplifican cómo las dificultades sociales adicionales que enfrentan las mujeres perjudican su salud: salarios y pensiones más bajas que les impiden alimentarse correctamente o tomar los medicamentos que necesitan; violencias que dejan secuelas físicas y mentales; prácticas culturales dañinas, como los matrimonios forzados; falta de investigación y mala identificación de los síntomas de las enfermedades que afectan especialmente a las mujeres.
Virus EVA, una enfermedad social que afecta a las mujeres por el hecho de serlo.
Cliente. Médicos del Mundo.
Agencia. La despensa.
Campaña. Documental + Fotografía gráfica.
El secreto del grupo Heineken. La cervecera más internacional, que ha hecho de la excelencia y pasión una forma de ser. Heineken fue creada más de 150 años por Gerard Adriaan Heineken, un joven artesano cervecero valiente y emprendedor que supo llevar su saber hacer por todo el mundo, consiguiendo que la marca Heineken sea una de las más reconocidas a nivel internacional.
Ese espíritu sigue vivo a través de los maestros cerceveros. Por eso se les rinde este homenaje.
Cliente. Grupo Heineken.
Agencia. Ogilvy.
Campaña. Maestros Cerveceros. Fotografía comercial + publicación.